Nunca olvido mi primer día de estudio: yo tenía 5 años e iba a empezar kínder. Supongo que después me preguntaría: ¿Y esto era estudiar? Y digo que supongo porque hay cosas que se borran de la memoria, tal vez como mecanismo de defensa para no renunciar a otras antes de empezarlas. Porque si de algo estoy seguro es del sentimiento de decepción que llega luego de alcanzar muchas metas, aunque antes de empezar a luchar por ellas no quepamos en el cuerpo de la dicha. Me ha pasado gran cantidad de veces: ¿Y esto era ser bachiller? ¿Y esto era ser profesional? ¿Y esto era un beso? ¿Y esto era tener un carro? ¿Y esto era recibir un sueldo? Y así casi todo. Pienso que es porque se juntan un final y otro principio: después del primer día de kínder había que estudiar; después de terminar bachillerato llegaba la universidad; después de ser profesional había que buscar trabajo; después del primer beso había que luchar para acostarse con la chica; después de tener un carro había que echarle gasolina; después de recibir el sueldo había que gastarlo en el día a día. Todo así. ¿Me pasa solo a mí o es la forma de mover el mundo? Pensé esto porque ayer un chico en la calle quemaba pólvora un taco tras otro. Yo pensaba: ¿espera que suene diferente? ¿O que se le devuelva como un boomerang? No sé.